Escuela para padres "Giordano Bruno" 2007
Vengo recargada de ideas!!!.La semana pasada, los días jueves 5, viernes 6 y sábado 7, se realizó la primera "Escuela de Padres" del 2007, del colegio Giordano Bruno.
Yo no pertenezco directamente al grupo de padres de ese colegio, sino que al jardín Waldorf que dirige Alba Rodríguez, por lo que en nombre de todos los padres del jardín Waldorf agradezco la generosa invitación a esta hermosa escuela de padres.
La "conversación guiada" estuvo a cargo de Alfredo Molina, Pediatra y Neonatólogo Antroposófico, del cual ya les hablaba en el post anterior y médico que ve a mi hijo. Junto con esto tuvimos un maravilloso aporte del "Coro de Padres" del colegio, quienes cataron divinamente y además nos hicieron cantar.
Entrando ya a la "charla" les puedo contar que -como toda conversación de un grupo de adultos- hubo de todo, desde grandes aportes a odiosas polémicas, pero de todo saco un aporte enorme.
Se habló de "Cómo evitar el nerviosismo en estos días", de "Disciplina y autoridad" y de "Higiene y alimentación". Todos temas interesantísimos, por sobre todo el primero, ya que el de disciplina y autoridad estaba más enfocado a niños de segundo septenio.
Alfredo Molina nos explicó de cómo todo el nerviosismo actual está ligado completamente con la electricidad y de manera más potente con la fulminante llegada de la televisión.
Ya todos sabemos que vivir rodeados de cables, de generadores y ese tipo de cosas no es nada saludable, pero es un tema que está lejos de nuestras manos. Lo que si es controlable y sólo requiere de un poco de voluntad, es el control de la televisión. De hecho yo soy partidaria de que niños menores de 3 años no vean en lo absoluto televisión, no por el contenido temático o de imágenes, sino por el daño que se le hace al niño al mostrarle un mundo completamente falso, que él lee como real y verdadero.
Un ejemplo super claro es la muerte: cuando tú vez a una persona morir enfrente tuyo, tú sufres, tu corazón se aprieta. Bueno cuando vez la misma imagen esta vez a través del televisor, el sentimiento no es el mismo, porque como adulto sabemos que eso es falso, que un mundo ficticio, actuado, creado. Los niños no hacen esa diferencia, ellos no saben que esa imagen en la televisión no es real. De esta forma estamos criando a niños que serán adolescentes y adultos sin remordimientos o conciencia del dolor ajeno.
Sé que este es un ejemplo extremo, pero también sé que hay dibujos animados con este tipo de temáticas y con otras aún más fuertes.
Hay una serie de variables más que tienen que ver con la exposición del ojo a la radiación de la televisión, que no generan daños físicamente significativos o notorios, pero si hay daños "no manifiestos", que ustedes deben encontrar y saber leer.
Bueno me falta mucho, pero otro día sigo con esta idea...
See you next post...
posted by Espina Dorsal @ 2:53:00 p.m.
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